viernes, 7 de diciembre de 2012

Un post / Un diario



De vez en cuando leo algún post que he escrito hace tiempo, y me acuerdo perfectamente de ese día, y de todo lo que lo rodeó (y me parece increíble) y me gusta pensar que este blog, aunque no suelo hablar de mi vida,  sea un poco como un diario.
A veces quieres recordar cosas, piensas que te acordarás siempre, y seguramente sea así, pero se necesita un estímulo que te traiga ese recuerdo al presente.

Por eso he escrito este post.

Hoy he cambiado mi rutina
Hoy he ido al trabajo en bicicleta. Aunque me gusta andar en bici, no  había ido nunca, en mi ciudad no es lo habitual.


Y lo disfruté muchísimo.

Realmente,  el recorrido es bastante corto, aquí las distancias son pequeñas. Me imaginé que no me llevaría llegar más de media hora, así que me levanté sólo un poco antes de lo habitual.


Como todas las mañanas, antes de desayunar, llevé a pasear a Jazz (lo podéis ver aquí y aquí), hacía bastante frío, y el peque quiso volver pronto para casa.



Me gusta mucho salir por la mañana con mi perro y pasear por el parque...

Los amaneceres son preciosos. 


Y nuestro parque de los más hermosos de la ciudad. Todo un lujo, como podéis ver.

 

Me preparé para ir al trabajo, bien abrigada: pantalones, gorro de lana color chocolate, bufanda animal print y he cambiado los tacones por unos preciosos zapatos bajos de color marrón. Así me fui al trabajo, en bicicleta.

Elaboré mentalmente el recorrido, uno diferente al habitual, como había pensado ir por la acera, no tendría direcciones prohibidas.


Con esa idea salí de casa.

Disfruté todo el recorrido, Ahhhhi qué bien me siento, pensé.

Circulé por la acera, bajé y subí calles, atravesé el Campus Universitario... donde por cierto había muchas autocaravanas aparcadas (me gustan esos viajes)… y al principio sentí envidia, pero se esfumó,  al momento me invadió una sensación de alegría… qué suerte tengo que puedo ir a trabajar en bicicleta!), el viento en la cara hmmmmmmmm, el frío en las manos, los árboles, las hojas en el suelo, la gente que va y viene y yo los esquivo…
Alucinante!

Y llegué antes de lo previsto.

Y sentí que mi bicicleta volaba y estaba llena de flores...



Y no fue un sueño. Así he empezado el día.

Es mi vida, y sólo una pequeña, puequeñísima parte.

Me siento MUY afortunada.
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